Monólogo en el laberinto epistemolígico de la psicología.

Si Wittgenstein quiso desarrollar su obra en forma de proposiciones, y Lichtenberg en la de aforismos, este trabajo quiso hacerlo en la forma de un monólogo, muy largamente ensayado, donde se va platicando una discusión epistelomógica sobre la psicología. En un buen monólgo no sólo habla uno, sino que el que habla se intercambia con el que escuchay con el que no está, porque los está representando a todos, y por ello, aparecen de continuo mezcladas todas las personas de la gramática, yo, tú, el, nosotros, ustedes y los otros, a veces no sabiendo ya quién es quién.