¡Aguas con el agua!

Rius aborda con sarcasmo el tema de aguas negras, principal contaminante de los cuerpos de agua, y sostiene en su libro: "Los humanos llevamos en nuestras entrañas al contaminante del agua más peligroso del mundo". Se llama mierda, popó, excremento o caca para que se entienda mejor, anota a manera de ayuda los lectores. Nuestros limitados conocimientos matemáticos no nos permiten calcular cuantas toneladas de esas heces producen al día los 19 millones de personas que viven en la Ciudad de México, residuos que van a parar a Tula o Xochimilco para hacer crecer la milpa, trigo, alfalfa, calabazas, jitomate y frijol. El agua del drenaje va a dar al mar, a los lagos, ríos y campos de sembradío, transportando virus de tifoidea, cólera y otras. El resultado; graves enfermedades en los humanos. Eduardo del Río, dice que lo primerísimo que hay que saber, es que el agua ocupa el 75 por ciento del planeta: Tres cuartas partes son agua y el resto es tierra, por lo que irónicamente sugiere que se debería llamar "planeta mar". Lo que es importante saber, es que el 97 por ciento del agua es salada y corresponde al mar, y con sarcasmo, repone: "Al que hizo este planeta se le pasó la mano con la sal". Únicamente el tres por ciento es agua dulce, y está distribuida de la siguiente manera: Uno por ciento en forma de hielo, en los polos y los glaciares; uno por ciento en ríos, lagos, lagunas y marismas de las costas; y uno por ciento son aguas subterráneas o freáticas.