Deja que los perros ladren. El senador no es honorable. El delantal blanco.

Deja que los perros ladran", su obra más polémica y exitosa, apeló a una situación nacional que el autor miró con ojos críticos: la pérdida de los ideales de una generación intelectual. El protagonista, un padre de familia, se ve enfrentado a la disyuntiva de faltar a sus ideales para mantener su empleo y conocer la verdadera fachada de los "pilares de la sociedad". "El senador no es honorable" gira en torno al conflicto de un joven abogado que debe suceder a au fallecido padre en su carrera política como senador, pero también en inescrupulosos negocios que lo alejan de su imagen de hombre honorable. "El delantal blanco" retrata a una señora orgullosa y pedante que decide intercambiar ropa con su empleada, para demostrar que su linaje aristocrático es su sello de identidad. De forma caricaturesca, el intercambio de trajes, el striptisse y la levedad veraniega son alegorías de la falsedad, inseguridad y vacuidad que esconden los protagonistas bajo su fachada.