La Casa de verano.

Tomás se ha convertido en un escritor de renombre y junto a Julia, su mujer, viaja a Austria en verano para presentar un libro. El viaje lo hacen en coche, y durante la travesía a Tomás le asaltan multitud de recuerdos de su adolescencia cuando, con su amigo Carlos, ambos soñaban con convertirse en escritores. Carlos y Tomás, entusiasmandos con la literatura, se metieron en un grupo de teatro alternativo donde conocieron a Julia y los tres se hicieron inseparables. Conocieron el compromiso, la marginación, la incultura y soñaron... La muerte repentina de Carlos sumió a Tomás en una profunda tristeza que parece volver con el viaje a Austria, un viaje necesario. Novela juvenil reeditada muchas veces, ahora dentro de «Los libros de Alfredo», y que se mantiene vigente, no tanto por el marco temporal concreto sino por el tema en sí. Habla de cuestiones inmutables del ser humano, como los sueños y los descubrimientos juveniles o los sentimientos profundos de la vida. Es una novela que se mueve en una frontera difusa entre lectores jóvenes y los ya no tan jóvenes, pues admite la lectura adulta. Tres voces son las que aparecen intercaladas a lo largo de la novela: la voz de Tomás, la de Julia y la del narrador; y dos tiempos: el presente, con el viaje a Austria, y el pasado, los recuerdos de juventud.